De “Las Bases” de diciembre.
Por el secretario de CRA, Carlos Castagnani.
Comienza un año muy especial y por varios motivos. Sin dudas uno de los más importantes, van a ser las elecciones presidenciales, que harán que vivamos un año muy intenso.
Sin dudas que mientras tanto, este gobierno va a tener que dar explicaciones a la ciudadanía, porque después de once años en el poder, hoy vivimos el miedo a perder nuestro trabajo, inmersos en una inseguridad preocupante, que dejó de ser una sensación para ser una triste realidad, donde vivimos detrás de rejas y los delincuentes sueltos, inseguridad negada, como muchas cosas, por las autoridades; hoy, para ver a nuestro equipo de fútbol lo podemos hacer únicamente de local.
Va a tener que dar explicaciones por el flagelo de la droga que está destruyendo nuestra juventud y, a la vez, explicar por qué las fronteras de nuestro país invitan al narcotráfico, porque parecen un colador; explicar por qué, después de estos años de tanto éxito, según el gobierno, estamos coexistiendo con una inflación que supera el 30%, erosionando el poder adquisitivo del trabajador; explicar por qué tenemos un sistema de salud, que si no fuera por el tesón de los médicos y enfermeros, viviríamos situaciones increíbles, y hoy se le paga más a un preso que a un médico.
Explicar al pueblo, por qué con este éxito terminamos el año en default, por qué terminamos con un vicepresidente comprometido con la justicia por hechos de corrupción y muchísimas cosas más por las que va a tener que rendir cuenta este gobierno y todos sus funcionarios.
Nuestro sector, que ya fue declarado enemigo y tratado de tal manera desde el año 2008, no escapa a esta realidad. Si lo miramos de manera positiva podríamos titular esta década como: “Los logros del gobierno para con nuestro sector”.
Se logró la peor cosecha de trigo de los últimos cien años, con el cierre de las exportaciones de carnes logramos bajar el stock ganadero en dos millones de cabezas, agregando el cierre de más de 150 frigoríficos, con 15.000 operarios sin trabajo, con el cierre de más de 6.000 tambos. Para agregar a los logros de esta administración, sumaron al Banco Nación para ayudar al productor no asistiendo financiaremante a todo aquel “anti-patria” y especulador que haya sembrado soja y que tenga la desfachatez de tener algo almacenado que vaya a saber de dónde lo sacó. Extendiendo el fortalecimiento del vínculo con el sector, nos brinda la política tributaria más asfixiante de la historia, salva la situación del dólar para el campo, de $ 5,50, que es una gran ayuda.
Siguiendo esta política a favor, debido a las inundaciones, el gobierno demora en homologar las emergencias para darle una ayuda a sus aliados, los productores; y así podemos enumerar muchísimas cosas más que hizo esta administración por nosotros. Por todo esto, esperemos que el próximo gobierno sea la mitad de bondadoso con nuestra actividad, con la mitad nos alcanza, y seguramente que vamos a extrañar esta década ganada.