Los tucumanos honraron a María de Lourdes a la luz de las velas
En San Pedro de Colalao, Tucumán, finalizaron las actividades religiosas con una misa en la gruta de San Pedro de Colalao, que presidió el arzobispo emérito de Tucumán, monseñor Luis Villalba. Luego de la celebración, se inició la procesión bajo la luz de las velas, las antorchas y pocos unos rayos de luz de luna que se asomaron entre las nubes, hacia la iglesia ubicada en el centro de la ciudad.
Del 2 al 11 de febrero, San Pedro de Colalao se convirtió en el destino favorito para los peregrinos y promesantes del norte argentino, que llegaron hasta la villa turística para agradecer, venerar y pedir la intercesión de la Inmaculada Concepción de Lourdes, a la que se rinde honores como protectora de los enfermos.
Las actividades religiosas finalizaron con una misa en la gruta que presidió el arzobispo emérito de Tucumán, monseñor Luis Villalba. Luego de la celebración, se inició la procesión bajo la luz de las velas, las antorchas y unos pocos rayos de luz de luna que se asomaron entre las nubes, hacia la iglesia ubicada en el centro de la ciudad.
“Cerramos las fiestas con un balance positivo. Este año la cantidad de creyentes que llegaron a San Pedro superó todas nuestras expectativas. Creemos que esta fiesta ya se ha impuesto para esta fecha y eso nos hace muy felices”, señaló el presbítero Hugo Noguera, párroco de San Pedro de Colalao. El mensaje de estas fiestas fue “la alegría de la conversión”, en sintonía con el entusiasmo con el que llama el papa Francisco a manifestar el Evangelio.
La fiesta bajó su telón, pero San Pedro de Colalao tendrá las puertas abiertas para los fieles todos los fines de semana en la Gruta de María. Allí los sábados y domingos se celebran misas. Para los visitantes, es una oportunidad de introducirse en la “Ruta de la Fe”, por la que se visitan numerosas iglesias y capillas entre valles, lomadas y cerros.
Fuente: AICA