Futbol de AFA
Torneo de Transición 2014
2ª Fecha
Se disputó la segunda fecha del torneo de transición organizado por la AFA. Tras ella solo dos equipos han logrado el ideal de puntos en juego: Racing y Vélez, tras los triunfos frente a San Lorenzo y Arsenal respectivamente.
Mientras los equipos van delineando su fisonomía, habida cuenta de la gran cantidad de incorporaciones y cambios en sus formaciones que realizan en cada inicio de campeonato, va perfilándose una vez más el gran protagonismo que adquieren los árbitros en el resultado final. Ciertamente en algunos casos y mediáticamente en otros, en las declaraciones que hacen los protagonistas directos e indirectos y los comentarios poco felices de relatores y apuntadores de las trasmisiones televisivas y radiales.
Lo cierto es que en un fútbol tan mercantilizado como el actual, los dineros en juego aumentan la sospecha sobre los encargados de “impartir justicia”, tanto como los manejos políticos que hacen los dirigentes, a lo que se suma el deshonesto comportamiento de quienes buscar tapar sus errores echando culpas a los árbitros.
Siempre tuve mis serios reparos en pensar que pudiera existir una generalizada venalidad. Mucho de ese pensamiento cambió a partir de saber del comportamiento que habría de tener el árbitro Brazenas en el recordado partido que postergara la obtención del título para Huracan en su partido frente a Velez Sarfield.
Lo que llama la atención es la disparidad de criterios con que los árbitros aplican las sanciones, habida cuenta de la existencia de cuerpos colegiados encargados de sugerir y aconsejar en materia de unificarlos. Desde ya mucho de ello equivocado en cuanto a la permisividad que se hace del uso indebido del cuerpo en un deporte que NO es de contacto, como se pregona equivocadamente.
Acertadamente decía el destacado ex árbitro Javier Castrilli, a propósito de la recordada acción del arquero alemán ante Higuain en la final del mundial que debió sancionarse con un tiro penal, que ello no fue sancionado de tal manera por el criterio que se tiene de permitir el uso excesivo del cuerpo para detener la acción del rival, muy alejado del concepto de quitar la pelota con los pies. Y para ejemplificar agregaba: “Si se aplicara el reglamento adecuadamente, muchas acciones serían sancionadas, como por ejemplo el codazo que aplicara Agüero a un adversario provocándole una herida cortante” (Jugada del mismo partido Argentina-Alemania).
En esta segunda fecha vimos varias acciones sancionadas con penales, que ciertamente lo fueron, pero otras similares se dejaron sin sanción, lo que no hace más que aumentar las sospechas sobre el proceder de los árbitros. En un mismo partido, Olimpo-Tigre, se cobraron tres jugadas con penal, los tres goles del triunfo del local 2 a 1. En todos los casos coincido con las sanciones, ahora?, no son idénticas a muchas que se producen en los distintos partidos? ¿Por qué no castigar con la misma pena?
En el partido Estudiantes- Independiente, en una acción de juego dentro del área penal, Montenegro, desde atrás, propinó un empujón al atacante de Estudiantes pronto a rematar al arco, derribándolo y sin que mereciera castigo. Lo que más confunde al espectador, desde ya, es la apreciación del comentarista de la televisión con su famoso “no pasó nada”. Lo mismo puede decirse de jugadas sucedidas en cada partido visto en los 4 días continuos de futbol codificado.
Más allá de estas disquisiciones, el desarrollo de los encuentros no permite aun determinar que equipos serán protagonistas en la lucha por el título.
Velez, Racing (no solo por sus triunfos) y River han tenido aceptables rendimientos acompañados de resultados. Los demás, con actuaciones dispares, deberán ser observados en su evolución en próximas fechas. Lo que desde ya se observa es una similitud de tácticas de juego, comúnmente defensivas, que convierte a cada partido en una cuestión más de suerte que de verdad. Difícilmente un 1 a 0 logrado tempranamente, como se ha visto, asegura la posibilidad de aumentar la diferencia como frecuentemente se sostiene a partir de “tener más espacios”. Se ha observado en esta segunda fecha, que por reciente, puede repasarse, pero es lo normal a poco que se memorice. En la mayoría de los casos termina así, o 1 a 1 o 2 a 0, con un segundo gol conseguido hacia el final del partido, cuando la desesperación por empatar acaba con los cuidados defensivos.
Y si esto es así ¿no sería de esperar tácticas y estrategias más audaces? Priorizar esquemas ofensivos dejando de lado los temores de perder.