Las Fiestas Patronales de Venado Tuerto, también marcaron la clausura del Año Jubilar Diocesano.
Sin dudas, este Día de la Virgen además de ser muy caro para el corazón de los creyentes, resultó muy especial, ya que estuvo en Venado Tuerto compartiendo la jornada el Nuncio Apostólico en nuestro país, monseñor Emil Paul Tscherrig, delegado del Papa Francisco.
El domingo en la Misa de las 11, celebrada por el obispo Gustavo Help, se pidió por las autoridades e instituciones que están al servicio de la ciudad, concurriendo el intendente José Luis Freyre y miembros de su gabinete, los concejales Germán Mastri y Carlos Aldasoro, los presidentes comunales de Chovet, Esteban Bogdanich y de Carreras, Germán Batista y representantes de la Policía Federal.
Finalizada la Misa arribó a la Catedral el Nuncio Apostólico, quien fue recibido por fieles y niños y saludado por las autoridades presentes, recibiendo un presente alusivo a la ciudad -que retribuyó al intendente- y el decreto de visitante ilustre. En efecto, el decreto 218/13, con la declaratoria, destaca la presencia de Tscherrig en los actos conmemorativos del cincuentenario de la creación de la Diócesis de Venado Tuerto, obra del Papa Pablo VI.
“Este Departamento Ejecutivo expresa en este sencillo homenaje el orgullo de la ciudadanía venadense toda, en particular de la grey católica, de contar con esta visita que engalana la comunidad parroquial, la Diócesis y la ciudad misma, en nombre de quien hoy es prenda de paz y unidad mundial”, reza la declaratoria.
El Nuncio compartió luego la vigilia de la Pastoral Juvenil, en el Colegio Sagrado Corazón, transmitiendo el mensaje del Papa Francisco.
Marcando un camino
El intendente Freyre dio la bienvenida a monseñor Tscherrig, a quien destacó como el primer nuncio apostólico que visita la ciudad. El titular del Ejecutivo también tuvo palabras de reconocimiento para con el Papa Francisco, sobre quien recordó que “con su esfuerzo y compromiso ha puesto luz y ha marcado un camino para que todos podamos acercarnos a Jesucristo”.
Luego rememoró el mensaje papal que propone que “la diferencia sea menos diferencia, y que podamos acercarnos cada vez más”, citando a modo de ejemplo lo sucedido la semana pasada, donde la ciudad fue arrasada por una tormenta pero el trabajo solidario y comprometido de la comunidad ayudó a salir adelante. “Esto es lo que queremos ofrecer como comunidad, este granito de arena en esa construcción en unidad y así como la Virgen dio el sí al misterio de la Natividad, nosotros damos el sí a Dios, al Papa y al respaldo de construir una comunidad con solidaridad, con justicia”, añadió el mandatario.
Por su parte, el Nuncio agradeció “la acogida calurosa” y manifestó que su presencia tenía como objetivo “hacer presente al Papa Francisco entre ustedes. Este papa argentino es un signo de la cercanía de Dios en medio de nosotros”, manifestó entre otras cosas, pidiendo a la comunidad que “recen mucho” por Francisco.
Posteriormente, y antes de impartir la bendición a los presentes leyó parte de la exhortación apostólica “La Alegría del Evangelio”, señalando que “en cada nación los habitantes desarrollan la dimensión social de sus vidas configurándose como ciudadanos responsables, en el seno de un pueblo, no como una masa arrastrada por las fuerzas dominantes, recordemos que ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral, pero convertirse en pueblo es todavía más”.