PAMI celebró el Día Nacional del Tango con el cierre de sus talleres. Lo hizo en el Centro de Jubilados “Remolcador Esperanza”, en Quilmes, donde se convocó a los afiliados que asistieron a las distintas clases que se brindaron durante el año.
Durante el encuentro, las personas mayores procedieron a bailar distintos estilos tangueros, siempre orientados por los profesores, quienes los acompañaron durante todo el taller. Los talleres de tango ya son mas de 400 en todo el país.
“Acá se juntan afiliados de distintas entidades para bailar y pasar un rato más que agradable. A todos los de nuestra edad nos gusta el tango, porque es una música que nos acompaña desde siempre”, dijo el vicepresidente del centro “Remolcador Esperanza”, Tomás Muñoz, mientras se llevaba a cabo la última jornada de estos encuentros.
Ramón, uno de los participantes, fue más allá al sostener que “bailar tango, y sobre todo con gente de mi misma condición, me da fuerzas, ganas de vivir”. Y remarcó que “es algo que llevo bien adentro”. “Esta es una posibilidad de formar nuevas amistades y, en algunos casos, hasta parejas”, sintetizó Rosa, una de las asiduas asistentes a las clases de tango organizadas por el Instituto.
Para formar parte de los distintos talleres que brinda PAMI a lo largo del año, entre los que hay distintas actividades como música, baile y hasta manualidades, no se necesita experiencia previa, sino tan solo ganas de participar. A través de este tipo de actividades, PAMI ratifica su permanente compromiso con sus afiliados, apuntando a mejorar su calidad de vida y logrando un envejecimiento cada vez más activo.