Dos obras dirigidas por Alfredo Martin
Luego de participar en el Festival Gombrowicz (Radom, Polonia), recibir el Premio Atina (en “Adaptación Teatral” y “Espectáculo Teatro para Adolescentes” por “Niños de Madera”), diferentes nominaciones para los Premios Florencio Sánchez, Teatro del Mundo y el Luisa Vehil, el dramaturgo, director, psicoanalista y psiquiatra que puso en escena textos de Conti, Ocampo, Gombrowicz, Dostoiesky, Chejov y Collodi, Alfredo Martín, inicia la temporada 2014 con dos nuevos espectáculos que, como ya es su marca registrada, cruzan la literatura y el teatro
“Díptico Kafkiano”
Sobre el cuento “La metamorfosis” y la novela “El Proceso”, de Franz Kafka
Sábados 22:00 horas – Teatro del Borde – Chile 630 – Buenos Aires
Entrada Gral.: $ 100. – Primera o Segunda Parte: $70
”Como si fuera un crimen”
Sobre el cuento “Una tarde de Domingo” y los artículos policiales “Noche Terrible” y “El Fascinero”, de Roberto Arlt
Estreno Viernes 4 de abril – 22:30 horas – Sala Pan y Teatro – Boedo 876 – Buenos Aires Funciones: Todos los viernes a las 22.30 hs. // Entrada $70 (Estudiantes y Jubilados $50 .-)
Díptico Kafkiano
Refiriéndose a la Europa actual y la decadencia de la humanidad, Kafka le decía a Max Brod: “Somos pensamientos nihilistas, pensamientos suicidas que surgen en la cabeza de Dios. Nuestro mundo no es más que un mal humor de Dios, un mal día. “¿Habrá entonces esperanza fuera de este mundo que conocemos?”, pregunto Brod. Kakfa sonrió y dijo: “Sin duda mucha esperanza, infinita esperanza, pero no para nosotros”; Conversación citada por Benjamín. Ensayo sobre Kafka.
Una nueva pieza que nos introduce en la profunda particularidad del universo Kafkiano. La fuerza de su actualidad a causa de su literatura profética. La oscuridad y lo indecible. La bestialización humana y el terrorismo de estado: una maquinaria del mal que replantea el estatuto de la esperanza.
Los protagonistas son víctimas propiciatorias de un final tan trágico como absurdo. La naturalización de la violencia atraviesa lo familiar y lo social, implantándose la conspiración y el sinsentido. Ambos son culpables frente a un sistema, cuya Ley los eliminara sin piedad, morir como un insecto o como un perro, ese será su destino final.
Sinopsis: Primera Parte: Gregorio Samsa, un joven viajante de comercio, se despierta una mañana convertido en un horrible insecto produciendo la repugnancia de su familia y, desde entonces, es condenado a vivir aislado en su habitación. Segunda parte: Joseph K, empleado de banco, es detenido en su cama por la policía, a causa de una acusación que desconoce, y lo introduce en un extraño proceso judicial, contra el cual deberá luchar.
“Kafka mediante sus parábolas, sus imágenes oscuras e inquietantes laberintos, anunció el infierno subterráneo del estado y la sociedad, antes que emergiera como realidad monstruosa y concreta: el totalitarismo y sus campos de exterminio. Estos son, principalmente, las temáticas que recorre la pieza, con la particular poética de este enorme escritor checo”, comenta Alfredo Martín
Dramaturgia: Alfredo Martín, sobre el cuento “La Metamorfosis” y la novela “El Proceso”, de Franz Kafka
Intérpretes: Guillermo Ferraro, Natalia Vozzi, Iván Vitale, Daniel Goglino, Victoria Rodriguez Montes, Rosana Lopez, Cinthia Demarco, Gabriela Villalonga, Mariano Scovenna, Eduardo Perez, Brenda Margaretic, Pablo Mingrino, Gustavo Reverdito, Nicolas Fabbro y Carlos Baronetto
Ficha Técnica
Musicalización: Mariano Schneider Madanes; Ejecución de Instrumentos: Mariano Schneider Madanes y Cinthia De Marco; Escenografía: Alejandro Mateo; Realización Escenográfica: Cinthia Chomski; Vestuario y Realización de Objetos: Ana Revello; Iluminación: Leandra Rodriguez; Diseño Gráfico: Gustavo Reverdito; Fotografía: Daniel Goglino, Gustavo Reverdito; Asesoramiento corporal: Armando Schettini. Asesoramiento Artístico: Marcelo Bucossi; Asistencia de Dirección: Iñaki Bartolomeu; Puesta en escena y Dirección: Alfredo Martín.
Como si fuera un crimen
“Me hubiera gustado ofrecerte una novela amable como una nube sonrosada, pero quizás nunca escribiré obra semejante. De allí, que te dedique este libro trabajado por las calles oscuras y parajes taciturnos, en contacto con gente terrestre, triste y somnolienta. Te ruego que lo recibas como una prueba del grande amor que te tengo”, A mi esposa Carmen Antinucci de Roberto Arlt.
Nueva propuesta basada en el cuento “Una tarde de Domingo”, con textos de “Noche Terrible” y artículos policiales compilados en “El Facineroso”, de Roberto Arlt, con dramaturgia y dirección de Alfredo Martín.
Un espectáculo que propone recorrer la profundidad simbólica del universo literario de Roberto Arlt. La clase media aparece con toda su imposibilidad. La frustración de sus deseos y ambiciones. Su condena a lo inmundo. En la imagen que se tejió de sí misma ya no hay ningún artilugio que pueda ocultarlo. Como en la obra del escritor argentino, se busca construir, desde el lenguaje teatral, un laboratorio humano donde los personajes se encuentran ante su propio abismo: la libertad solo se devela en el mal. Personajes e investigadores, con una moral materialista, develando sus propios fantasmas.
Sinopsis: Eugenio Karl, un hombre separado, sale de paseo con el presentimiento de una extraña aventura. Leonilda, la esposa de su mejor amigo, se encuentra con él y lo invita a su casa a tomar el té, una excusa para estar a solas. Eugenio asume que la mujer lo desea y que intentara acostarse con él, lo cual le despierta su curiosidad. En la intimidad aparecen el hombre y la mujer, como actores provocadores de un deseo enlazado con la pertenencia de clase. Esa duplicidad roza sus cuerpos, los oscurece y los confronta, haciéndolos hablar.
Sobre el universo de Roberto Arlt, por Alfredo Martín: “El sueño del escritor era poner la conciencia a salvo del cuerpo: la metalización del ser (decía Oscar Masotta). Culminar el trayecto de una clase degradada, la burguesía, que abandona su infierno en ese instante en que la libertad se realiza en el mal. Los sujetos de Arlt son más bien objetos que se escinden, realizando un trayecto en zigzag. Por un lado son estrategas de la impostura y por otro, desnudan a su clase, buscando la hilacha y tirando de ella, demoliendo su condición social y sexual”
Intérpretes: Mariano Scovenna (Eugenio), Natalia Vozzi (Leonilda), Guillermo Ferraro (el hombre) y Daniela Salama Fernandez (la joven).
Ficha Técnica
Dramaturgia: Alfredo Martín, sobre el cuento “Una tarde de domingo”, textos de “Noche Terrible” y artículos policiales de “El Facineroso”, de Roberto Arlt – Escenografía: María Verónica Duran y Alfredo Martín – Vestuario: María Verónica Durán – Iluminación: Diego Todorovich – Diseño Gráfico: Ignacio Vozzi – Asistencia de Dirección: Samanta Fassón – Dirección y Puesta en Escena: Alfredo Martín
Sobre la Puesta en Escena
El espacio escénico está armado con un mobiliario escaso, presentado en forma recortada la sala de un hogar de clase media de los años 40-50, decorada con cierto gusto. Se reconocen dos sectores separados: una mesa ratona con sus sillas, puestas sobre una alfombra a la derecha y por otro lado, hay un sillón cómodo con mesa de fumar y lámpara de pie.
Se trabaja con cuatro actores, dos hombres y dos mujeres. Una pareja asume los personajes de Leonilda y Eugenio, encarnándolos más claramente y la otra se conduce como actores. Estos últimos asumen algunos aspectos del discurso tales como: partes de la narración, marcas de posición, acotaciones, y son partenaires /interpretes (quizás, un tanto desmesurados) de las distintas situaciones dramáticas /fantasmáticas que se suceden durante le obra.
Este planteo dinamiza y refuerza la idea de laboratorio que sustenta la pieza, donde los personajes actúan como agentes o experimentadores de su propia conducta, regida por un móvil (moral) que se trata de develar. La utilería se compone de pocos elementos cuyo uso asume ciertas conductas de clase o bien son elementos que señalan y precipitan el elemento trágico: pipa, vajilla de té, diario, bata de fumar, arma de fuego, llaves de casa, palitos chinos, etc.
La iluminación comienza con tonos cálidos que señalan sectores de la casa, reemplazados luego por otros más fríos, para crear los diferentes climas de la obra. Los tonos de la realidad cotidiana, se ven enardecidos por atmósferas más densas que van gravitando sobre las diversas circunstancias.
Prensa: Silvina Pizarro – pizarrosilvina@gmail.com