Hola a todos, mi nombre es Ricardo y les voy a contar algo sorprendente. Hoy salí a caminar un poco por la plaza, el día se prestaba porque a pesar del frío, el sol bañaba cálidamente cada rincón de la misma. O casi todo, ya que al sauce llorón no llegaba a abrazarlo en su plenitud, y justamente hacia allí me acerque por simple curiosidad. Al llegar allí, la sorpresa me invadió, al ver sentado a Cupido bajo el sauce llorón con su cabeza gacha. Así, muy tímido me acerque a él, me sentía un privilegiado al poderlo ver.
RICARDO: ¡Hola Cupido! ¡Muy feliz día del trabajador! ¡Por fin te tomas un merecido descanso! Aunque te veo un poco bajoneado ¡Arriba ese ánimo! ¿Qué te pasa?
Cupido levantó su cabeza y su vista, me miró y preguntó.
CUPIDO: ¿Cómo te está yendo en el amor?
Con esa frase mi entusiasmo se borró y a mi pecho y mi expresión, mucha bronca llegó.
RICARDO: ¡Como el culo! ¡La puta que te parió!
CUPIDO: ¿Ves? ¡Por eso estoy deprimido! ¡Todos me culpan a mí por sus males amorosos!
RICARDO: ¡Y bueno flaco, podrías apuntar mejor con tus flechitas!
CUPIDO: ¡Yo apunto muy bien!
RICARDO: ¡Si, a la persona equivocada apuntas bien! ¡Por tu culpa me comí cada garrón!
CUPIDO: ¿Seguro que fue por mi culpa?
RICARDO: ¡Y si! ¡Vos me haces enamorar de chicas con las que las relaciones terminan fracasando!
CUPIDO: ¡Ese es el tema! ¡Las personas me culpan a mí por sus relaciones fracasadas! ¡Pero ninguno piensa en lo que hicieron para que falle! ¡Porque el amor no es sencillo! ¡En el amor hay que estar dispuesto a escuchar al otro, pero escucharlo en serio y atentamente para saber lo que nos quiere decir, para aprender a entenderlo y conocerlo! ¡Hay que entender que no hay que encerrarse en uno mismo, únicamente en nuestro punto de vista y ver que tu pareja te dice las cosas para que crezcas y mejores, para que cambies para bien y no para “cambiarte del todo” ya que ese es un pensamiento muy infantil y estúpido! ¡Hay pensar más en el otro dejando de lado los egoísmos! ¡Hay que pelearla y jugársela cada día, hay que saber cuidar la relación! ¡Hay que crecer y madurar para que una relación funcione, nada es mágico! ¡Mis flechas regalan el sentimiento más hermoso que una persona pueda tener, pero está en esa persona cuidarlo y el dar todo de sí! ¡Es muy fácil culpar al otro, pero hay personas que no saben amarse ni a sí mismos! ¡El amor exige un compromiso total de nuestra parte y del ser amado!
Y sentí que Cupido tenía razón, pensé en la lógica de sus palabras y me avergoncé por insultarlo.
RICARDO: Sí… la verdad que tenés razón… yo tuve un gran amor y no lo supe cuidar.
Entonces Cupido asintió con su cabeza y preguntó.
CUPIDO: ¿Fuiste feliz con ella? ¿Todavía podes recordar momentos alegres?
RICARDO: ¡Si, por supuesto! ¡Fue el amor de mi vida, la mujer que me dio una felicidad única que nunca había sentido! ¡Esos buenos momentos llueven sobre mí! ¡Y cada vez que la recuerdo se dibuja en mi rostro una sonrisa! ¡Una sonrisa que no solo llega a mi rostro, sino también a mi corazón!
Al terminar de escucharme, Cupido esbozo una leve sonrisa en su rostro.
CUPIDO: ¡Eso también es parte de mi trabajo! ¡Cada experiencia te tiene que hacer crecer y son los buenos recuerdos los que valen la pena guardar! ¡Los malos nos sirven para aprender, pero los buenos para guardar lo mejor que sentimos!
RICARDO: ¿Crees que algún día pueda tener otra oportunidad con ella?
CUPIDO: ¡Eso no depende de mí, depende de otro al que ustedes llaman “Destino”! ¡Yo solamente te puedo recomendar seguir viviendo con la mayor alegría posible!
Así Cupido tomó su arco y su flecha y al cielo miró.
RICARDO: ¿Estás más animado?
CUPIDO: ¡Mucho más animado, ahora a seguir trabajando! ¡Gracias!
RICARDO: ¡No amigo, gracias a vos! ¡Feliz día!
CUPIDO: ¡Feliz día para vos también!
¡Entonces Cupido con su mano me saludó y su vuelo remontó! Al verlo irse volando y surcando animadamente los cielos, no pude dejar de pensar en el amor y en la lección que aquel guardián del amor me dio. ¡Ah sí, feliz día del trabajador para ustedes también! ¿Y por qué no? ¡Feliz día del amor también!
FIN
Sobre Adrián Rusak
Redactor y guionista tanto en el campo radial como en el audiovisual.
Co-autor del piloto unitario «Umbrales». Ha escrito, también en co-autoría, el radioteatro «Jaque Mate» el cual fue representado en la radio del ISER FM 95.5 y en el prestigioso evento «Hecho en Taller» en el Auditorio Gregorio de Laferrère (Argentores).
También ha sido parte del equipo que ha realizado la producción artística de la Radio Soldados FM 87.5, para el relanzamiento de la emisora en el año 2015.
Ver otro cuento de Adrián Rusak
https://www.sextaseccion.com/arte/literatura/bar-de-tristezas-urbanas/