RECONCOCIDOS COMO VECINOS EJEMPLARES
El intendente de Bahía Blanca recibió a Pitu Blazquez y Mariana Pandolfi
El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, recibió en su despacho al profesor de educación física y acróbata aéreo, Mauro Pitu Blazquez, quien fue declarado “vecino ejemplar” de la ciudad. En la ocasión el jefe comunal destacó su trabajo como defensor de la inclusión, logrando unir la acrobacia con el trabajo con personas con discapacidad.
También participó del encuentro Mariana Pandolfi quien hace más de 10 años participa en el grupo de danza inclusiva “Pulsiones” y actualmente realiza junto a Pitu Blazquez un destacado número de acrobacia aérea, reconocido en distintos ámbitos.
Sobre Pitu y Mariana
Conmovedor: Pitu enseña acrobacia a discapacitados
El participante del certamen televisivo fue objeto de un informe de la red qatarí de noticias Al Jazeera destacando su labor como profesor de acrobacia para personas con capacidades diferentes.
De la mano de sus habilidades como acróbata, unidas a una particularidad sensibilidad humana, el participante de Combate Pitu Blázquez llegó nada más y nada menos que a las redes sociales del conglomerado de noticias qatarí Al Jazeera.
Es que el joven decidió poner su talento al servicio de personas con capacidades diferentes, enseñándoles de manera gratuita diferentes disciplinas acrobáticas en la academia donde ejerce como profesor.
«A esto lo tiene que ver todo el mundo», señala Pitu entrevistado por la red qatarí. «Esta gente esta haciendo algo increíble que es sumamente difícil. Están a cinco metros de altura ofreciendo su alma y su arte».
«Al ser una clase integrada, le inculca a mis otros alumnos que personas que no pueden hablar o ver pueden hacer un montón de otras cosas», agrega.
«Me siento libre», se alegra por su parte uno de los alumnos discapacitados de Pitu, mientras el «profe» celebra ver en ellos «entereza, garra y valentía», y se emociona hasta las lágrimas subrayando que su tarea «es enormemente gratificante».
Fuente: www.bigbangnews.com
Una historia conmovedora
Mariana Pandolfi sufrió un accidente a los 17 años que le provocó daños en el cerebro. Hace acrobacia aérea y quiere que todo el mundo conozca su historia para transmitir el mensaje de que «si se quiere, se puede».
A medida que su delgado y tembloroso cuerpo se eleva, la fuerza interior de Mariana Pandolfi quiebra todos los prejuicios. Su incapacidad se revierte. Sus brazos y piernas se mueven hasta lograr agarrarse del aro acrobático y balancearse como cualquier artista. “Yo creí que no iba a poder hacer nada, pero descubrí que con mi cuerpo podía hacer cosas que no había pensado”.
Mariana tiene 36 años y a los 17 su vida cambió drásticamente. Sufrió un accidente de auto y el impacto le provocó un traumatismo de cráneo, una lesión en el cerebro que le dejó secuelas y una discapacidad motriz severa, con un cuadro de movimientos involuntarios que le impiden desenvolverse por sí misma.
Después de transitar un largo y difícil camino, ahora quiere que todo el mundo conozca su historia de lucha encabezada por la frase “si se quiere, se puede”. Y para transmitir ese mensaje, la bahiense quiere ir a presentar sus acrobacias a “Bailando por un Sueño”, el programa que conduce Marcelo Tinelli.
El profesor y acróbata aéreo Mauro «Pitu» Blázquez es la persona con quien Mariana se sube al aro y la acompaña en esta etapa de su vida. “Ella no le tiene miedo a nada y es un ejemplo de vida. Hay muchas personas que no pueden caminar y no se imaginan lo que puede hacer”, asegura Blázquez.
Mariana hace 10 años que participa en un grupo de danza inclusiva en Bahía Blanca llamado Pulsiones y aceptó el desafío de empezar a practicar acrobacia hace un año y medio. El video de la presentación en el Teatro Municipal de Bahía Blanca difundido en las redes sociales es el resultado de esa etapa y muestra el «inmenso» progreso que hizo con su cuerpo. “Cuando empezó no podía agarrar el aro, hoy puede eso, y mucho más”, cuenta con entusiasmo Blázquez, quien tiene una escuela de acrobacia en Bahía Blanca y trabaja con chicos con capacidades difrentes.
El incondicional compañero de Mariana en el aro se emociona cada vez que habla de los progresos de su alumna y cuenta que nadie podía pensar que Mariana pudiera estar a cinco metros de altura. “Yo aprendo todos los días de Mariana. Yo subo al aro con ella y me produce lo que nadie en mi vida me pudo producir: una emoción muy intensa. Y lo digo como artista, desde el lado de contar una historia».
Para la mamá de Mariana, Maki Pandolfi, es muy importante que su hija pueda difundir su mensaje. “Yo creo que para la gente que tal vez hoy no tiene perspectivas es una oportunidad para decirles que no todo está perdido, que se puede. Eso es lo que me transmite ella como hija y yo quisiera que se lo pueda transmitir a todos”, cuenta emocionada.
Blázquez, al igual que Mariana, quiere que el mensaje se difunda para demostrar que los límites están en al cabeza, y romper con los prejuicios que tiene la sociedad con las personas con capacidades difrentes.
«Mariana un día movió un brazo, otro día una pierna, y al otro agarró el aro e hizo una acrobacia. Yo la ayudo y la contengo. Ella no tiene límites. Y si ella no tiene límites, tampoco me los voy a poner yo», aseguró el profesor de acrobacia de Mariana.
Fuente: www.clarin.com.
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