Mónica Bouyssede, mamá de Alfredo Marcenac, el joven asesinado por un usuario de armas de fuego en el año 2006, comparte su reflexión sobre el sistema judicial, y el trato que reciben las víctimas y sus familiares.
Ella es docente, y desde su actividad promueve incansablemente la búsqueda de la justicia como una de las condiciones esenciales para la paz social. Desde el año 2014, junto a la Asociación Alfredo Marcenac, lleva adelante la Diplomatura Universitaria en educación para la Paz, dictada por la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN.
El Comunicado
Compartimos a continuación algunos fragmentos y el comunicado completo:
«Siempre me he sentido orgullosa de la tarea docente, profesión que desempeñé por amor y elección. A partir del crimen de mi hijo, la vida me dio otro título que no esperaba ni deseaba: familiar de víctima. Un estado que no elegí pero que tuve que asumir y ejercer. Extrañamente, estas dos experiencias de vida, docencia y victimización, se unieron hace unos días cuando una exalumna se acercó para entregarme una nota en la que describe su sentir y pensar también como familiar de víctima.»
«Esta condición de familiar de víctima produce dos experiencias inevitables: el dolor por la pérdida o el daño que sufrió el ser querido y la búsqueda de reparación y justicia en representación de la persona dañada. (…) Según lo que me ha tocado vivir y lo que circula en las noticias cotidianas, esa reparación rara vez se produce; lo que prevalece es la sensación de injusticia y disconformidad con el sistema que debe aplicarla y con el trato recibido durante el proceso judicial»
«Los familiares de víctimas tenemos derechos y exigimos un sistema judicial que revise sus procedimientos y calidad institucional, no sólo con criterios técnicos sino también éticos, humanos y sociales, que le otorgue visibilidad a las víctimas como ocurre en otros sistemas judiciales del mundo»
«Una medida que ayudaría en este sentido, es la adhesión de la provincia de Bs As. a la Ley 27.372, de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de delitos, aprobada en 2017. Es una deuda pendiente de nuestros legisladores provinciales, que si bien no resolverá las arbitrariedades del sistema judicial para con las víctimas, por lo menos les
otorgará un mayor reconocimiento de su condición»
Foto: Diario Noticias de Necochea