El próximo 25 de Mayo la legendaria y mítica La Trochita, conocida también como El Viejo Expreso Patagónico, festejará los 70 años de su llegada a Esquel. Se prevén importantes actividades para festejar dicho evento. (Ver “Un poco de historia”, más abajo).
La comunidad festejará por partida doble, no solo por la fecha patria que se conmemora, sino también por el 70° aniversario del primer viaje de La Trochita a Esquel. Ese fue el comienzo de un viaje que aún perdura con todas las sensaciones de una experiencia memorable que se repite, fue en el año 1945, cuando la primera locomotora comenzó a transportar sueños, esperanzas, anécdotas y a surcar la extensa estepa patagónica.
El inicio de su recorrido, comenzó el 25 de mayo de 1945, cuando llegó por primera vez a la ciudad de Esquel. Se hizo famosa a escala internacional a partir de 1978, luego de la publicación de la novela El Viejo Expreso Patagónico (Old Patagonian Express), de Paul Theroux.
Otro suceso muy significativo se produjo en el año 1998, cuando La Trochita, fue declarada Monumento Histórico Nacional, máximo galardón que puede recibir un bien patrimonial en la Argentina, un valor agregado es que este tren turístico a vapor, en estado original y en funcionamiento es considerado el más austral del mundo.
La Trochita, denominada así por su trocha de 0.75 cm, forma parte del patrimonio cultural de todos los argentinos y en especial de los patagónicos. Es una herencia que hemos recibido y que es compartida con muchos turistas que anualmente hacen su recorrido con los diferentes escenarios de la Patagonia según la época del año, proteger y mantener a esta legendaria locomotora y sus vagones es una obligación de todos.
Un aniversario con todas las luces y todo el vapor de la historia, de un viaje a los recuerdos presentes llenos de cultura y tradiciones.
Para más información y consultas: Secretaría de Turismo de Esquel – 54 2945 451927/453145/455652 – www.esquel.tur.ar – infoturismo@esquel.gov.ar
Fuente: Secretaría de Turismo de Esquel – Lic. Fernando Westergaard – prensa@turismoygestion.com
Un poco de historia
En 1908, el Gobierno de Argentina planeó una red de ferrocarriles a través de la Patagonia. Dos líneas principales unirían San Carlos de Bariloche en los Andes centrales con puertos marítimos de San Antonio Este en el Mar Argentino, y Puerto Deseado en la costa sureste, con el lago Buenos Aires y Comodoro Rivadavia (conectando Sarmiento. La red total comunicaría Buenos Aires vía San Antonio Este.
La línea principal norte llegó a Ingeniero Jacobacci en 1916. 282 km de la línea principal sur entre Deseado y Las Heras, y 197 km del tramo entre Comodoro Rivadavia y Sarmiento ya estaban emplazadas, pero nunca se conectaron con las demás de la red norte. Luego de 1916, el único trabajo que se realizó fue completar la unión entre Jacobacci y Bariloche, finalizada en 1934.
Luego de la Primera Guerra Mundial, los tendidos de trocha angosta y las instalaciones eran abundantes y baratas, debido a su uso intensivo en los frentes de batalla para suministros y el traslado de tropas. Vías de 0.6 m de trocha, para la locomotora Decauville fueron utilizadas extensivamente en las áreas rurales de la Provincia de Buenos Aires, para llevar carga. Para servicios de pasajeros, se encontraban disponibles las locomotoras de 0.75 m de trocha, y se optó por esta alternativa más económica. En 1921 se acordó colocar la línea Jacobacci-Esquel y conectarla también con la red existente privada de 1m de trocha en el Valle inferior del río Chubut, desde Dolavon hasta Puerto Madryn. Esto se llamaría la Red Ferroviaria Patagónica Liviana.
Luego de que inundaciones destruyeran la mayor parte de la línea entre 1931-32, los trabajos comenzaron nuevamente en 1934 con nuevos planes, un puente de 105 metros de largo y un túnel de 110 metros de largo serían construidos. Alrededor de mil personas trabajaron en el duro clima patagónico, muchos de los cuales posteriormente se asentaron allí.
Hasta 1950 fue solamente un servicio de carga. El primer servicio de pasajeros lanzado en 1950 conectó Esquel con Buenos Aires (arribando a la estación de Constitución), previo transbordo en Jacobacci, 14 horas de viaje (igual tiempo que tarda hoy de Bahía Blanca a Buenos Aires).
El servicio al Valle de Chubut, Trelew y Puerto Madryn, fue cerrado durante los gobiernos de Frondizi e Illia y rescatado por el gobierno de Onganía, único intento serio por desarrollar la Patagonia argentina, siendo ampliamente utilizado contribuyendo al desarrollo de la zona, especialmente para la construcción de la represa sobre el Río Futaleufú y para el crecimiento de El Maitén gracias a los trabajos de mantenimiento en las locomotoras.
Los posteriores gobierno de Lanusse y Perón cerraron definitivamente la línea hacia Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia.
Sin embargo, la Patagonia sería ‘descubierta’ por los turistas y La Trochita se convertiría en una atracción. En un libro de Theroux se le dio una amplia difusión y se le dio el nombre de El Viejo Expreso Patagónico. En 1986 la Trochita aumenta su popularidad con su aparición en la película Flores amarillas en la ventana, luego en 1989 retorana al cine con la producción Guerreros y cautivas.
En 1992, bajo el gobierno de Menem, se decidió cerrar La Trochita. Sin embargo, hubo una protesta nacional e incluso internacional sobre la decisión de cerrar la línea que se había convertido en un emblema de una época pasada y de esa región en particular. Los gobiernos provinciales se unieron para mantener la línea en funcionamiento.
De la redacción de Sexta