En la Argentina los accidentes de tránsito con su secuela de fallecidos y heridos son demasiados como para que no se tomen severas y estrictas medidas de control y precaución, así como una decidida campaña de educación, revisión de las licencias de conducir y propagandas que señalen con crudeza el comportamiento delictivo y las consecuencias homicidas que tienen las maneras en que los argentinos conducen sus vehículos por calles y rutas.
Medidas que apunten decididamente a hacer notar que el 90% de los accidentes es a consecuencia de un manejo desaprensivo, por no decir en algunos casos suicidas. Que además como no lo realizan en lugares sin tránsito de otros, lo tornan asesinas.
Las campañas de propaganda deberían consignar claramente: “No se convierta en un asesino”, antes que esas suaves y timoratas, cuando no hipócritas de “Si conduce no beba…auspicia Cerveza tal”….Las autoridades deben dejar de ser cómplices o tener actitudes cobardes cuando deben hablarle al hombre concreto. Es fácil calificar al abstracto cigarrillo pero difícil mirarle los ojos a quien mata y decirle “eres un asesino”.
Como atenuante se escuchaba el consabido…”Y qué quieres con el estado de las rutas…”, que en realidad es un agravante porque demuestra el grado de imbecilidad, ya que sabiendo ello, no se tenga más cuidado aún. Si se mejoraran las rutas y se efectuaran estrictos controles los accidentes solo disminuirían el ¡ 10%!
Lo que hace decisiva la inseguridad en el tránsito es la forma prepotente en que se conduce y más lo es, cuanto más grande es el vehículo que se maneja. Como una manera de saber que en caso de tener un accidente la peor parte la llevará el otro. Una línea muy delgada a tener una licencia para matar.
Entonces lo que proponemos a las autoridades, además de otras que hemos repetido hasta el cansancio (Ver nota similar), es la de prohibir el tránsito de autos y camionetas 4 x 4 sin un adecuado otorgamiento de permiso para hacerlo, previamente sometidos a rigurosos exámenes psicológicos.
Ninguna medida que ayude a preservar vidas humanas puede resultar exagerada. Con el tránsito en la Argentina tenemos una dificultad, no hagamos un pacto con ella, nos vence.